Ordenadores que se vuelven locos, nuevos proyectos, trabajo, preparativos para el Salón del Manga, iniciativas que tengo en mente... En fin, miles de impedimentos que me han obligado a dejar por un tiempo mi blog en el olvido. Este es el típico post (que siempre he odiado) para disculparme de algún modo por mi ausencia. En estos días me he dado cuenta del tremendo mono que produce tener un blog: quieres ecsribir pero no tienes tiempo o te faltan medios y, en el camino nos enteramos de que otro blog amigo (Punto y Coma) que estaba en el olvido cierra sus puertas (esperemos que temporalmente)
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