Probablemente os suene el nombre de Oh my News, Agora Vox o Bottup. Bien, todos ellos se dedican al periodismo ciudadano.
Según está práctica cualquiera puede ejercer de periodista, dejar de ser fuente para ser el transmisor de la información. Con Internet esta realidad es cada vez más popular lo que da lugar a más miedos y fobias.
Todos podemos ser testigos de un gran acontecimiento o noticia y los medios se sirven de los ciudadanos, en multitud de ocasiones, para poder transmitir sus noticias. Véase el ejemplo de los videoaficionados en el 11-M o el incendio del Windsor. Es importante el trabajo de estos ciudadanos, que se impliquen, que nos hagan llegar sus quejas, sus noticias .
A lo mejor hay que dejar de ver esta nueva tendencia como un problema y empezar a contemplarlo como la posible salvación del periodismo, quizás sea la única forma de llegar a aquellos que nos tienen olvidados.
Ahora bien, una cosa es hacer noticias y otra muy distinta es ser periodista. Para ejercer esta profesión no basta con saber escribir, implica algo más, una preparación (mínimo de 5 años, que no son pocos).
Dejemos que los ciudadanos nos ayuden, que trabajen junto a nosotros pero no olvidemos JAMÁS la figura, cada vez más desmejorada, del periodista.
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